Hoy me entero nada menos que en la edición impresa de Prensa Libre que finalmente decidieron sepultar de una vez por todas al monstruo de sitio web que tenían por todos estos años. Creo que toda la crítica de los blogueros guatemaltecos y de los consultores y asesores de los premios que Prensa Libre patrocinó en los últimos años finalmente cayeron en oídos receptores.
Como siempre, todo cambio positivo y hacia la modernidad web es bienvenido. No obstante, rara vez se puede dar una brinco agigantado que deje detrás todo ese lastre acarreado por casi un decenio. Hay cosas nuevas y positivas que serán bienvenidas por todos los lectores del matutino, pero en especial por la comunidad más pujante del ciberespacio chapín, los blogueros. También hay detalles que aún necesitan revisión y que posiblemente sean abordados en el nuevo año.
Lo bueno del rediseño:
Hay varias cosas bien pensadas y tecnologías que son muy gratas para los que usamos el portal de Prensa Libre. La limpieza del nuevo rediseño es muy grata y se agradece que se eliminaran todas esas animaciones que hacían del sitio uno de los más lentos del país.
La navegación:
Los menús de navegación justo debajo del cabezal de PL son una buena solución para todas esas secciones y suplementos. El tipo de cambio y calendario en la barra lateral izquierda son muy útiles para la navegación a través de las ediciones pasadas del diario.
Edición del día en formato PDF:
El poner la edición del día como una descarga PDF es muy útil y práctica y será algo muy utilizado por los lectores, archivistas, y coleccionistas de recortes periodísticos.
RSS feeds:
La redistribución de la noticias recientes a través del sistema RSS (redistribución realmente sencilla por sus siglas en inglés) era una función solicitada desde hace mucho tiempo y la falta de ella sólo mostraba el atraso tecnológico del portal más visitado de Guatemala.
DIVs y etiquetas semánticas:
Adiós a las tablas y HTML. Sí el nuevo código detrás del portal usa etiquetas XHTML 1.0 Transitional con algunos errores de validación aún (17 en la prueba que hice en la portada). Pero, sin duda alguna, es un gran avance y un cambio que será muy bien recibido. Los blogueros chapines ya no se podrán burlar del administrador web de Prensa Libre porque se le ha olvidado etiquetar con el DOCTYPE correcto el código XHTML. Cuando regresen a corregir esos 17 errores de validación, sería conveniente que repensaran también el cambio de ISO-8856-1 a unicode UTF-8. Ver Evaluando PrensaLibre.com de Oscar Mota para un diagnóstico muy acertado de las fallas más obvias del diseño anterior.
Algunas fallas del rediseño:
Hice varias capturas del nuevo sitio de Prensa Libre y por lo que observé a primera vista, el rediseño aún es rígido e inclinado hacia la izquierda. En algún momento durante las capturas de pantalla, la hoja de estilos no cargo y eso justo cuando cambié a Safari para hacer las capturas. El rediseño está pensado para un monitor de 800×600 de la parte del contenido del sitio. Eso fue lo que pensé inicialmente, pero luego cuando ya funcionó la hoja de estilos, la publicidad animada ocupó el espacio libre a la derecha de la estructura del contenido. Por lo que veo, 800×600 está realmente muerto y digo esto mientras escribo la nota en una iMac de 24 pulgadas a 1920×1200. Creo que cuando ya muchos utilizan monitores de 19 pulgadas con resoluciones arriba de 1200, incluso 1024×768 está en camino de pasar a la historia (menos en los ‘cafés’ que alquilan el acceso al Internet).
Conclusión:
Sin duda alguna, estoy seguro que el nuevo rediseño con su sencilla navegación, descargas de archivos PDF del contenido impreso, y redistribución de notas vía RSS serán bien recibidas tanto por los lectores casuales, cómo por los ávidos lectores yiks, blogueros chapines y en general por la comunidad de desarrolladores web 2.0 en Guatemala.
¿Qué otras cosas han notado ustedes sobre el nuevo diseño del portal de Prensa Libre?